Tarde de sol y luz con Fátima y Manuel.
Sus familias agradables siempre se prestaron a todo lo que “la
fotógrafa” necesitara desde el primer momento. Gracias familias.
Fátima y Manolo a pesar de la distancia que os producía la
toma de imágenes desde el momento de vuestra
entrada en la Iglesia, todo desaparece dando lugar a una complicidad exagerada
entre la cámara y vosotros.
Este pequeño homenaje relata la facilidad con la que os
disteis a mí y la poca dificultad de encontrar esos momentos tan buscados en esa tarde de
boda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario