Atardecer en Villamartin y sobre la mesa Matrimonial, una
vela, flores y un libro de la novia cadáver. Amor más allá de la vida, de dos
mundos irreconciliables… Amor infinito.
Juan y Tania celebraron de esta forma un rito de matrimonio
muy entrañable entre amigos y familiares en una bonita tarde de Octubre, un
poco gris como si de la película se tratara, pero nada fría como Tim Burton lo
reflejo; todo lo contrario casi bochornosa como si del mes de Agosto fuera.
Anteriormente; nervios de los novios en la sesión fotográfica,
nudo que molestaba en el cuello, alto tacón para caminar entre piedras y
miradas que reflejan, compresión, ternura y mucho amor.
Después; besos, abrazos, risas de todos los acompañantes de
Tania y Juan en un día que se marcará para siempre en sus vidas.
Y para terminar, ¡¡bueno!!!... mejor para comenzar una nueva
andadura juntos, una frase de la película:
“ Sí una vela toco sé que nada sentiré,
Si me cortas es igual, no sangraré,
y yo sé que ella está viva
y que muerta yo lo estoy.
Pero sufro en realidad,
No diréis que no es verdad,
Aún me quedan lágrimas que derramar.
Sí una vela toco sé que nada sentiré,
y mi corazón responde
aunque no late, se rompe
y yo sufro en realidad
y que muerta yo lo estoy,
no diréis que es verdad
aún me quedan lágrimas que derramar”.
… ya no hace falta decir TE AMO, solo sentirlo…….
Tania y Juan, esperamos que os gusten estas fotografías de
vuestro día.
Muchas gracias.